Hoy nos hemos levantado con la  noticia del fallecimiento de Alex Chilton. No he podido evitar ponerme triste, pues Big Star formaron parte de la banda sonora de mi adolescencia. A día de hoy, siempre que leos escucho suelen escuchar provocan que un torrente de imágenes y recuerdos corra antemis ojos. Sirva la actualización de hoy como un pequeño homenaje.

De verdad que me he puesto melancólica,.Y además me duele bastante la cabeza.  Aunque pensándolo bien, creo que en esto último ha influído el que ayer fuéramos a un asiático a comer. Repetimos ¡tres veces de sushi gratis! (entre otros muuuuuuuuchos platos) Por la noche no pude ni cenar, y hoy diría que me encuentro con los niveles de glutamato por las nubes. O sea, que debo tener el síndrome del restaurante chino, que lo llaman.

Bueno, me voy a estudiar con un tanque de ibuprofenos bajo el brazo. Arg.

Ser estudiante de posgrado te obliga a pasar largos periodos de tiempo sentada frente al ordenador. Por consiguiente, tu culo se expande a una velocidad equivalente a la del Universo. Además, hace que cuando te tomas un respiro, en lugar de hacer cosas de gente normal e ir la cocina a por un refresco, te quedas frente a tu computadora dando rienda suelta a tus bajas pasiones; a saber: Navegar por el facebook de las narices (qué bien estaba el Zuckerberg haciendo de cuerpo el día que creó semejante invento), consultar el correo para decepcionarte (¡5 emails nuevos! vaya... tres "aumente su pene" y dos "viagra 50% off") o chequear qué tienen que decir otros 20 nerds como tú sobre el calyspo pre-40's en tus webs y foros de cabecera (y observar con perverso deleite cómo siempre cualquier tema  termina en un intercambio de insultos).

Pues vale. Estaba yo hace unos meses a las 3 y pico de la madrugada en el Twitter de Sarah Palin (ruego no me preguntéis qué hacía ahí, no tengo respuesta para eso) cuando sentí que el furor de pulsar "capturar pantalla" se apoderaba de mí. Vale que fuera el día de Acción de Gracias y que a la señora el patriotismo se le saliera por las orejas, pero ¡por los Clavos de Cristo! ¡qué exaltación de la nación tan pueril y casposa!

Ahí va su refinada prosa (click para agrandar):

Traduzco: "Como americanos, tenemos mucho por lo que estar agradecidos, somos LA GENTE MÁS LIBRE DE LA TIERRA"
Claro, claro... ya se sabe que los habitantres del resto del planeta trabajamos en régimen de esclavitud construyendo templos dedicados a adorar a nuestros líderes. Al llegar a los 30 años nos ofrecemos alegre y voluntariamente como sacrificio humano para honrar a nuestro dirigente, no sin antes haber pasado por una existencia de propaganda masiva del régimen, pintorescos desfiles castrenses y férrea vigilancia policial 24/7 (casa, calle, trabajo y PC; ni Orwell, oiga).

Con dos cojones.

Hola, mundo.
Esto es el Maelstrom



Lástima no haber elegido "Gran Odio Mongol". La verdad, no sé en qué estaba pensando